Una defensa apasionada de la educación liberal frente al avance de la tecnología
Por Olga Lucia Ostos
Basado en: Von Feigenblatt, O. F. (2024). El retorno del generalista: Las humanidades, las artes liberales y la inteligencia artificial. Revista Internacional del Instituto de Pensamiento Liberal, 1(1), 37–50.
El fin de la especialización absoluta: un nuevo paradigma
Durante años, la especialización fue vista como el camino indiscutible al conocimiento. El médico debía ser subespecialista; el científico, experto en un solo gen; el académico, dominador de una fracción minúscula del saber. Pero en la era de la inteligencia artificial (IA), esa lógica comienza a hacer agua. ¿Por qué? Porque las máquinas ya pueden hacer muchas de esas tareas especializadas, y lo que el mundo necesita ahora es pensamiento amplio, crítico y creativo.
Así lo plantea el académico Otto Federico Von Feigenblatt en su artículo “El retorno del generalista”, publicado en la Revista Internacional del Instituto de Pensamiento Liberal. En un texto provocador y lúcido, el autor aboga por el regreso del humanista, del pensador universal que articula saberes, conecta ideas y comprende al ser humano desde múltiples ángulos.
La IA nos obliga a repensar la educación
Von Feigenblatt no niega el impacto positivo de la IA. Al contrario, reconoce su capacidad para procesar datos a velocidades nunca antes vistas y generar soluciones técnicas con precisión quirúrgica. Pero plantea una inquietud esencial: ¿quién decide qué preguntas hacerle a la inteligencia artificial? ¿Quién define el sentido de sus respuestas?
Ahí entra el papel de las humanidades y las artes liberales. Discursos como la filosofía, la literatura, la historia o la ética son, según el autor, imprescindibles para formar ciudadanos capaces de:
Entender el contexto de los avances tecnológicos.
Cuestionar críticamente sus implicaciones.
Tomar decisiones éticas sobre su uso.
“El mundo necesita menos algoritmos sin alma y más juicio moral con sensibilidad humana”, escribe Von Feigenblatt, recordando que el pensamiento crítico, la empatía y la imaginación no pueden ser reemplazados por ningún código.
¿Qué es un generalista y por qué su figura está resurgiendo?
El “generalista” —figura central del texto— es aquella persona formada en múltiples campos del saber, con una capacidad integradora y holística del conocimiento. Es lo opuesto al hiper-especialista. En la historia, ha habido muchos: Leonardo da Vinci, Benjamin Franklin, Humboldt, entre otros.
El artículo argumenta que, en el contexto actual, los generalistas están retornando por varias razones:
Complejidad de los problemas globales: La crisis climática, las guerras híbridas, la bioética o la gobernanza de los datos requieren enfoques interdisciplinarios.
Flexibilidad profesional: Los perfiles generalistas son más adaptables en un mundo laboral cambiante.
Innovación real: Las ideas disruptivas muchas veces emergen de la conexión entre disciplinas dispares.
En síntesis, el artículo celebra un “renacimiento” del pensamiento liberal clásico, que ve el saber como una red, no como una torre.
Humanidades y tecnología: una alianza necesaria
Von Feigenblatt no plantea una dicotomía entre ciencia y humanidades, sino una alianza estratégica. El gran reto de nuestro tiempo, afirma, es lograr que el desarrollo tecnológico no nos aleje de lo humano, sino que nos acerque a una civilización más ética, estética y solidaria.
En ese sentido, propone una serie de reformas educativas y culturales, como:
Reintegrar los estudios clásicos en los currículos universitarios.
Promover el pensamiento crítico desde la infancia.
Crear espacios de encuentro entre ingenieros, filósofos, artistas y programadores.
Fomentar el arte como vía de resistencia frente a la automatización.
¿Puede Colombia liderar esta revolución intelectual?
Aunque el texto tiene una mirada global, el mensaje resuena especialmente en América Latina. En países como Colombia, donde los desafíos sociales son complejos y multidimensionales, formar líderes integrales capaces de navegar entre lo técnico y lo ético es más urgente que nunca.
El Instituto de Pensamiento Liberal, desde donde se publica esta propuesta, busca justamente eso: unir ciencia, tecnología, arte y política en una visión compartida de país. Y eso implica reivindicar al generalista no como figura del pasado, sino como protagonista del futuro.
Conclusión: volver a pensar la educación como proyecto de humanidad
“Una sociedad que forma solo técnicos, pero no ciudadanos críticos, está condenada a ser esclava de sus propias herramientas”, afirma Von Feigenblatt en una de las frases más potentes del texto. Y es precisamente esa la esencia de su propuesta: la tecnología no basta sin un proyecto humanista que le dé sentido.
Este artículo no es solo una defensa de las humanidades; es un llamado a rediseñar el modelo educativo, cultural y político de nuestras sociedades, poniendo en el centro al ser humano como fin, no como medio.
Referencia
Von Feigenblatt, O. F. (2024). El retorno del generalista: Las humanidades, las artes liberales y la inteligencia artificial. Revista Internacional del Instituto de Pensamiento Liberal, 1(1), 37–50