Por: Olga Lucia Ostos
Basado en: Ramírez Aristizábal, F. M., & Pinilla Cortés, N. (2024). Representaciones sociales sobre derechos sexuales, derechos reproductivos y aborto en Colombia: Estudio Nacional 2023. Revista Internacional del Instituto de Pensamiento Liberal, 1(1), 153–184. https://doi.org/10.51660/ripl.v1i1.13
Un reciente estudio nacional sobre representaciones sociales de derechos sexuales y reproductivos en Colombia muestra profundas contradicciones en la sociedad. La investigación revela que aunque la mayoría de colombianos contempla el aborto como una posibilidad, persisten barreras culturales y religiosas que lo estigmatizan, considerándolo un acto pecaminoso. Esta dualidad refleja la compleja transición entre visiones tradicionales y modernas sobre derechos sexuales y reproductivos en el país.
La dualidad colombiana frente a derechos sexuales y reproductivos
El panorama colombiano sobre derechos sexuales y reproductivos muestra una evidente contradicción entre los avances legales y las representaciones sociales. Según el estudio realizado por Ramírez Aristizábal y Pinilla Cortés, aunque Colombia ha avanzado en su marco jurídico respecto a derechos sexuales y reproductivos, las representaciones sociales siguen ancladas en visiones conservadoras. Esta investigación, que constituye el primer estudio nacional sobre el tema después de la despenalización del aborto en Colombia, revela que el 92% de los encuestados considera el aborto como una posibilidad, pero paradójicamente lo sigue percibiendo como un pecado.
La tensión entre autonomía y conservadurismo se manifiesta claramente en los resultados. Por un lado, se reconoce la autonomía de las mujeres para tomar decisiones sobre su cuerpo; por otro, se imponen restricciones a esta autonomía como la necesidad del consentimiento de la pareja para acceder a un aborto. Esta contradicción refleja cómo las representaciones sociales en Colombia aún mantienen lazos fuertes con perspectivas tradicionales, pese a los avances legislativos en la materia.
El estudio empleó un riguroso enfoque metodológico basado en técnicas correlacionales y análisis multivariados desde una perspectiva estructural, lo que permitió comprender la organización de estas representaciones sociales y cómo se articulan en el imaginario colectivo. La encuesta virtual fue diseñada en tres etapas
fundamentales: revisión de estudios previos, diseño de preguntas basadas en ejes de análisis específicos, y validación de los dilemas éticos presentados a los participantes.
El papel fundamental de la educación sexual
Un hallazgo significativo del estudio es el amplio reconocimiento de la necesidad de educación sexual integral. Los investigadores identificaron que la falta de educación sexual adecuada contribuye a perpetuar representaciones sociales conservadoras sobre derechos sexuales y reproductivos. Esta situación se ve agravada por lo que los autores denominan «barreras actitudinales» hacia las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas.
La investigación señala que estas barreras actitudinales tienen profundas raíces en el contexto colombiano, donde históricamente han existido discriminaciones sistemáticas contra poblaciones específicas, particularmente contra aquellas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. Estas dinámicas discriminatorias han generado un detrimento en los derechos de estas poblaciones, afectando significativamente su desarrollo social y personal.
Escenario educativo: entre la inclusión y la resistencia
El estudio revela un panorama complejo en el ámbito educativo colombiano. Según datos complementarios citados en la investigación, el 67% de la población sexualmente diversa se siente insegura en instituciones educativas, mientras que el 54% se siente amenazada por la forma en que expresa su género y orientación sexual. Estas cifras alarmantes evidencian que las instituciones educativas colombianas no siempre constituyen espacios seguros para todas las poblaciones.
Los investigadores hacen referencia a acontecimientos como la controversia surgida en 2016 en torno a las cartillas del Ministerio de Educación Nacional. Este material, que buscaba promover la comprensión de identidades de género tanto hegemónicas como no hegemónicas, enfrentó una fuerte oposición por parte de colectivos de familias, profesores y personas religiosas. La situación desembocó en marchas exigiendo la destitución de la entonces ministra Gina Parody y el retiro del material educativo.
Barreras para la implementación de políticas inclusivas
A pesar de la existencia de marcos normativos como la Ley 1620 de 2013, que creó el Sistema Nacional de Convivencia Escolar, la investigación señala que su
implementación efectiva enfrenta múltiples obstáculos. De acuerdo con los datos recopilados, la aplicación de esta ley en las 95 secretarías de educación certificadas de Colombia es baja, principalmente debido a dificultades presupuestales, compromisos políticos variables en las regiones y problemas en la contratación del personal necesario.
La Ley 1620 establece claramente en su artículo 5, numeral 4, que el sistema se fundamenta en «el reconocimiento, respeto y valoración de la dignidad propia y ajena, sin discriminación por razones de género, orientación o identidad sexual, etnia o condición física, social o cultural». Sin embargo, los autores señalan que existe una brecha significativa entre los principios legislativos y su aplicación práctica en las instituciones educativas.
Recomendaciones y perspectivas de futuro
Ante este panorama, los investigadores sugieren la necesidad urgente de implementar intervenciones pedagógicas orientadas a transformar representaciones sociales conservadoras sobre derechos sexuales y reproductivos. Un aspecto destacado de sus recomendaciones es la inclusión de hombres en procesos formativos sobre estos temas, reconociendo que la transformación social requiere del compromiso de todos los géneros.
El estudio también señala la importancia de fortalecer la implementación efectiva de la Ley 1620 de 2013, mejorando las capacidades institucionales y asignando recursos adecuados para su aplicación. Esto implica desarrollar mejores disposiciones para atender de manera diferenciada las problemáticas relacionadas con la discriminación, vinculando a todos los corresponsables educativos para garantizar la efectividad de las medidas.
El desafío curricular
Uno de los desafíos más significativos identificados en la investigación se relaciona con la representación curricular de la diversidad sexual y de género. Según datos internacionales citados en el estudio, una de las poblaciones con menor visibilidad en los currículos institucionales es precisamente la población con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. Esto refleja tensiones políticas, ideológicas, sociales y culturales que dificultan la construcción de proyectos educativos que atiendan las necesidades específicas de estas poblaciones.
Los autores señalan la existencia de movimientos conservadores que buscan desligar la enseñanza sobre orientaciones sexuales e identidades de género diversas de los currículos educativos, argumentando que se trata de «ideología de género». Esta
resistencia constituye un obstáculo significativo para avanzar hacia sistemas educativos más inclusivos y respetuosos de la diversidad.
Conclusión: hacia una transformación de las representaciones sociales
La investigación de Ramírez Aristizábal y Pinilla Cortés representa un aporte fundamental para comprender las complejidades del escenario colombiano en materia de derechos sexuales y reproductivos. Sus hallazgos revelan una sociedad en transición, donde coexisten visiones tradicionales y progresistas, generando tensiones significativas que afectan particularmente a las poblaciones más vulnerables.
El estudio subraya la necesidad de abordar los asuntos convivenciales en la escuela desde una perspectiva de desarrollo integral, promoviendo dinámicas que incluyan a todas las personas. Esto implica elaborar mejores disposiciones para atender de manera diferenciada las problemáticas relacionadas con la discriminación, vinculando a todos los corresponsables educativos para garantizar la efectividad de las medidas.
La transformación de las representaciones sociales conservadoras sobre derechos sexuales y reproductivos requiere un compromiso sostenido con la educación sexual integral, la inclusión de perspectivas diversas en los currículos educativos y la implementación efectiva de los marcos normativos existentes. Solo así será posible avanzar hacia una sociedad colombiana más respetuosa de la autonomía y los derechos de todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
Referencia
Ramírez Aristizábal, F. M., & Pinilla Cortés, N. (2024). Representaciones sociales sobre derechos sexuales, derechos reproductivos y aborto en Colombia: Estudio Nacional 2023. Revista Internacional del Instituto de Pensamiento Liberal, 1(1), 153–184. https://doi.org/10.51660/ripl.v1i1.13